Cuando creció, Hermes comenzó a usar adecuadamente su aguda inteligencia. Una vez rescató a la amante de Zeus de un monstruo de cien ojos llamados Argos, haciendo sonar su flauta tan tediosamente, que puso a dormir a la bestia. Quizás porque era tan creativo, se convirtió en el mensajero de los dioses, adquiriendo un casco y unas sandalias aladas, para darles velocidad a sus infinitas andanzas celestiales. Los griegos consideraban a Hermes el más inteligente de todos los dioses. Se decía que había inventado el alfabeto, la escala musical, la astronomía y el boxeo. Además, lo llamaban el protector de los viajes, el comercio y la alquimia, el arte mágico de la transformación de los metales en oro.
Los romanos le dieron la bienvenida a su panteón y le llamaron Mercurio y, entre sus múltiples responsabilidades, gobernaba el comercio. También ampliaron su poder al ámbito de la medicina. Mercurio llevaba un caduceo, un cetro rodeado por dos serpientes entrelazadas, que poseía el poder de curar a los enfermos. La influencia de Mercurio, por su tamaño, puede parecer mínima, pero los astrólogos creen que el planeta es un poderoso agente de autoconocimiento. Es el campeón de los nuevos inicios, acabando con las actitudes convencionales y buscando maneras para la invención y el cambio.
El mensaje de Mercurio es de transformación personal, un enlace entre el yo y sus potenciales. El término "mercurial" se refiere a las personas con temperamento vibrante y variable. Astrológicamente, todos los nacidos bajo la influencia de Mercurio son expertos en adueñarse de las nuevas ideas de otras personas. Su talento no es admirado universalmente, y menos por sus víctimas. Aunque tiene la tendencia a criticar, y a ser argumentativo y sarcástico, también da gran perceptividad, versatilidad intelectual y habilidad para comunicar el conocimiento. Mercurio es el mago, el alquimista que transforma los pensamientos en materia. Tiene una fuerte influencia en nuestra era computarizada, con todos los avance en la información y las comunicaciones. Las personas con un Mercurio fuerte, aman el periodismo, la educación, los viajes, la carpintería, la ingeniería y , claro, la medicina.
Mercurio rige los signos de Géminis y Virgo. Está relacionado con el intelecto, el sistema nervioso, la glándula tiroides y los sentidos del oído, la vista y el tacto. Su glifo es una cruz coronada con un círculo, que tiene encima un semicírculo, uniendo mente, espíritu y materia, pero dando prioridad al intelecto.
Fuente: Revista Conozca Su Horóscopo 1995
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