Jupiter

Enorme y majestuoso, Júpiter, el mayor planeta del sistema solar, es una adecuada metáfora celestial para el rey de los dioses. Más de 300 veces más grande que la Tierra, Júpiter da una vuelta completa alrededor del Sol, cada 12 años. Sin embargo, es poco más que un balón de aire caliente. Compuesto básicamente de hidrógeno y helio, se piensa que no posee una superficie sólida. En vez de eso, está hecho de capas de gas denso, que arroja hacia el corazón del planeta los metales líquidos que finalmente se condensan en un diminuto centro de roca y hielo. Las bandas horizontales de luz y oscuridad que adornan la superficie de Júpiter son nubes en su atmósfera. Júpiter genera más radiación por sí mismo que la que recibe del Sol y es el centro de un minisistema solar compuesto por dieciséis lunas. Se le dio ese nombre en honor al rey de los dioses romanos, conocido como Zeus en el panteón griego. Zeus era el jefe del Monte Olimpo, la casa de los dioses. La leyenda dice que él adquirió su poder al destronar a su padre, Titán Cronos, un acto que se interpreta como el triunfo de la razón humana sobre los instintos animales. Las imágenes griegas muestran a Zeus como un hombre con barba, con un manto azul cielo. El dios sostiene los rayos, símbolo de su poder. Aunque representaba el más elevado plano espiritual, Zeus también tenía su lado carnal. Estaba casado con su hermana Hera, la romana Juno, pero era conocido por su inagotable apetito sexual y gran energía, que lo llevó a tener aventuras con infinidad de deidades y mortales. A pesar de eso, los griegos lo consideraban el guardián del orden social, en especial, de la supremacía del hombre sobre la mujer. El Júpiter romano era tan reverenciado como su predecesor greigo. Y Júpiter suavemente evolucionó del mito antiguo a su rol astrológico, permaneciendo como la autoridad masculina. Es el hombre sabio, que ilumina al mundo con entendimiento. Este planeta está asociado con la religión, la filosofía, la benevolencia, la compasión, la justicia, la ley y la honestidad, así como con la riqueza y el nivel social. Las personas con Júpiter prominente en sus horóscopos, serán respetadas y ocuparán un posición de prestigio. Pero como individuo conscientes, deben basarse siempre en los ideales elevados, pues si no, pueden caerse en la extravagancia. Más peligrosa aún es la tendencia a generalizar, de girar alrededor de conceptos sin examinar su fondo. Esto los puede volver ciegos y peligrosamente optimistas. Pastores, filósofos, científicos, doctores, filántropos, jueces, abogados maestros y directores ejecutivos están directamente influidos por Júpiter. El planeta brinda también facilidad con los idiomas y la diplomacia. Júpiter es el rector de Sagitario e influye en la circulación sanguínea. El glifo que lo representa es un medio círculo que surge de la cruz, y simboliza el triunfo de la mente sobre la materia.

Fuente: Revista Conozca Su Horóscopo 1995